En las comunidades de 5 de Febrero y Lázaro Cárdenas, un grupo de mujeres ha dado vida a 14 huertos de traspatio
, aplicando técnicas agroecológicas para cultivar sus propios alimentos y fortalecer la economía local. Con sus manos, su conocimiento y su perseverancia, han convertido la tierra en una fuente de sustento y crecimiento.
, aplicando técnicas agroecológicas para cultivar sus propios alimentos y fortalecer la economía local. Con sus manos, su conocimiento y su perseverancia, han convertido la tierra en una fuente de sustento y crecimiento.Ellas han transformado la tierra con sus propias manos
, creando desde cero sus huertos y haciéndolos crecer con esfuerzo y dedicación. Hoy, con orgullo, comparten sus historias de éxito, demostrando la fuerza, la resiliencia y el valor de su trabajo en cada rincón. Su camino no ha sido fácil, pero han enfrentado cada reto con determinación, superando adversidades y alcanzando todo lo que se han propuesto. Son mujeres que inspiran, que lideran con el ejemplo y que reivindican el poder femenino en cada semilla que siembran
, creando desde cero sus huertos y haciéndolos crecer con esfuerzo y dedicación. Hoy, con orgullo, comparten sus historias de éxito, demostrando la fuerza, la resiliencia y el valor de su trabajo en cada rincón. Su camino no ha sido fácil, pero han enfrentado cada reto con determinación, superando adversidades y alcanzando todo lo que se han propuesto. Son mujeres que inspiran, que lideran con el ejemplo y que reivindican el poder femenino en cada semilla que siembranGracias al respaldo del Fondo Agroecológico de la Península de Yucatán, Pronatura Península de Yucatán, A.C y la Cooperativa Unión de Productores Indígenas del Cinco de Febrero S.C. de R.L. de C.V., este proyecto se ha fortalecido. Juntos, han rescatado saberes ancestrales, fomentado el intercambio de experiencias y fortalecido la suficiencia alimentaria, reafirmando que el trabajo en comunidad transforma realidades.
